miércoles, marzo 14, 2018

¿CÓMO SER MÁS FLEXIBLE?


¿CÓMO SER MÁS FLEXIBLE? ¡CONSEJOS SIMPLES QUE FUNCIONAN!



¿Cómo ser más flexible? ¿Qué puedo hacer para mejorar mi flexibilidad? ¿Hay alguna forma de empezar a ver resultados rápido?
“Me encantaría ser más flexible, porque hay días en que siento que pierdo el control. Me doy cuenta de que ser rígido me deja muy vulnerable a los humores de los demás, atado a mis circunstancias y eso me hace sentir angustiado”. La frase sale sola, natural, y el cuerpo refleja el pesar.

Hugo es sólo una de muchas personas que desean ser más flexibles, para así poder tomar control de su vida. No está hablando sólo flexibilidad física, sino especialmente de flexibilidad mental, emocional y financiera. Flexibilidad con los demás y con él mismo.

Es muy difícil iniciar o hacer crecer un negocio si no somos flexibles. Ni hablar de hacerlo mientras trabajamos. Después de todo, ser flexible es poder doblarse fácilmente sin partirse”, ¿no? El opuesto es rompernos cuando las circunstancias o las personas a nuestro alrededor nos desafían. No saber cómo ser flexible en el trabajo y su vida personal tiene a Hugo atrapado. Si se deja llevar por el entorno pierde el control. Si no se adapta, se rompe.
Ser flexible no debería, nunca, significar ser sumiso o dócil, ¿para qué ser flexibles si eso significa renunciar a nuestros objetivos o sueños? Al contrario, debería ser una habilidad que nos permita desarrollarnos a pesar de y por sobre lo que sucede.


Cómo ser más flexible tiene que ver con la flexibilidad física, ¡pero hay mucho más detrás!



¿QUÉ ES REALMENTE LA FLEXIBILIDAD? ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONSEGUIRLA?
¿Quién no ha escuchado que debe “ser flexible como el bambú”, “como el agua” o “como un junco”?
En ninguno de estos casos ser flexible significa perder el rumbo. Por el contrario, se trata de cosas que durante los problemas saben adaptarse y cambiar, pero que luego saben también recuperar su forma original. Son flexibles, pero mantienen claros sus objetivos. Durante una tormenta el bambú se mueve y dobla, pero al final de la misma recupera su posición. No es dócil, sino simplemente flexible.

La importancia de ser más flexibles está presente desde hace mucho tiempo en la literatura oriental. Los taoístas decían que “la flexibilidad es la gran firmeza”. Lao Tsé dijo que “lo duro y lo rígido son propiedades de la muerte” mientras que “lo blando y flexible son propiedades de la vida”. Lao Tzu se sumó a la fiesta pro-flexibilidad diciendo “nada es más suave y más flexible que el agua, sin embargo, nada lo puede resistir”.
De a poco fue penetrando también en nuestra cultura. El autor alemán Herman Hesse dijo: “Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca”, y Bruce Lee lo resumió todo diciendo: “Sé agua, amigo”.
Ok. Hugo también está de acuerdo con Lao Tsé y Bruce Lee. Quiere ser flexible como un bambú de agua que creció en un junco, pero… ¿cómo? ¿cuál es la mejor manera de aumentar su flexibilidad?
A continuación, veremos formas simples y cotidianas de mejorar tu flexibilidad a nivel mental, emocional, físico y financiero. Desarrollar estas dimensiones de la flexibilidad te volverá más productivo, mejorará tus relaciones y aumentará los resultados que obtienes como persona y como emprendedor.
Después de todo, ¿ser flexible no se trata exactamente de ser a prueba de circunstancias y cambios a nuestro alrededor?



CÓMO SER MÁS FLEXIBLE MENTALMENTE
Conseguir ser flexibles mentalmente tiene que ver con aumentar nuestra capacidad de enfrentar nuevas ideas o paradigmas que desafíen lo que sabemos o pensamos. Es una forma de mantener nuestra mente fresca, joven y abierta.
La mejor manera de lograrlo es leyendo a diario material que nos desafíe. Si siempre leemos el mismo diario, o escuchamos a los mismos autores, siempre veremos las cosas desde el mismo punto de vista. Si, en cambio, nos exponemos periódicamente a ideas nuevas y puntos de vistas desafiantes, mantendremos abierta nuestra mente a nuevas opciones. Al mismo tiempo estaremos desarrollando bases para comprender mejor a quienes nos rodean. Leeremos lo que ellos leen, y eso fortalecerá la comprensión que tenemos de su punto de vista.

Una forma aún más simple de que tu mente se mantenga flexible es exponerte de forma constante a cosas nuevas. No estoy hablando de viajar a Thailandia o saltar de un edificio con paracaídas. Me refiero a pequeñas decisiones cotidianas, como escuchar canciones distintas a las que escucharías normalmente (el equivalente musical a escuchar autores que te desafíen). También jugar juegos que estimulen la creatividad.



Pasar tiempo con niños y adolescentes es una forma genial de ejercitar la flexibilidad. PD: Yo soy el que está ejercitando su flexibilidad contra la mesa :)
Mi pequeño truco para mantenerme flexible es pasar mucho tiempo con mis primos y sobrinos, tanto niños como adolescentes, y hacer un esfuerzo sincero por participar en sus juegos (físicos o videojuegos), escuchar la música que les gusta y leer los libros o autores que les interesan. Eso no sólo fortalece nuestras relaciones, sino que me mantiene expuesto a nuevas tecnologías, ideas y formas de hacer las cosas. Algo así como un junco de agua que escucha música electrónica cada tanto y juega videojuegos XD.



CÓMO SER MÁS FLEXIBLE FÍSICAMENTE
Tener flexibilidad física no quiere decir tener la flexibilidad de una gimnasta rusa medalla de oro en las olimpiadas. Por lo menos no es por allí que tenemos que empezar. Ser flexibles físicamente es importante porque se conecta con nuestra capacidad de hacer ejercicio y mantenernos en forma. También ayuda a prevenir lesiones y aumentar nuestras energías en el día a día.

Al igual que con la flexibilidad mental, ser más flexibles físicamente empieza por acciones cotidianas que toman apenas unos minutos. Nuestra herramienta principal serán los estiramientos (o elongaciones), y si no conoces muchos te recomiendo descargar esta aplicación en tu teléfono móvil o Smartphone. Se llama “Estiramientos”, y es completamente gratuita.

Una vez que tengas la aplicación, incorpora utilizarla por algunos minutos cada día y empieza a aumentar tu flexibilidad paso a paso. Los dos mejores momentos para hacerlo son, en mi experiencia, luego de una caminata y antes de dormir.
Cuando digo “luego de una caminata” me refiero a cualquier momento en que hayas puesto tu cuerpo en actividad, aunque sea por cinco minutos. En mi caso, por ejemplo, la utilizaba al llegar o al volver del trabajo, que había caminado algunas cuadras desde la parada del bus. Otro ejemplo es cuando termines de limpiar tu hogar.

Los ejercicios de estiramiento te ayudarán a ser más flexible de la espalda, en las piernas y aumentarán tu agilidad. Aunque estirar unos minutos pueda parecer poco, pronto notarás que todo el cuerpo se fortalece. Es una parte fundamental de una rutina saludable y equilibrada. Eso también te dará confianza y te hará sentir relajado. De hecho, ¡estirar antes de dormir es una de las maneras más efectivas de descansar mejor!



CÓMO SER MAS FLEXIBLE Y TOLERANTE
Ser tolerante tiene que ver con ser flexible a nivel emocional.
Para entenderlo mejor, pensemos cuál es el opuesto a la tolerancia: censurar, ensañarse, obstinarse, oprimir o ser soberbio… ¿qué tienen en común todas esas actitudes? ¡Que están apoyadas en inseguridades!

Ser más tolerante y flexible empieza por darnos cuenta de que podemos ser flexibles con las personas, escucharlos y expresarnos tranquilamente sin que ello implique que estamos de acuerdo o sometidos a su opinión.
Los ejercicios para ser más tolerante con los demás son ejercitar la escucha activa y recordar que el marco para los acuerdos es ganar-ganar o no hay trato.

Ejercitar la escucha activa implica practicar en cada conversación el poner nuestro foco en comprender al otro. Esto implica en el momento no sólo ver qué dice, sino también explorar por qué lo dice y cómo se siente. Incluye ver el lenguaje corporal y no pensar en qué diremos nosotros luego o en qué haremos esta noche para cenar. Al simplemente escuchar y hacer preguntas reformulando para asegurarnos de haber comprendido, empezaremos a ser más tolerantes. Esa flexibilidad provendrá de ver que los otros nos hablan desde una perspectiva y cosmovisión distinta a la nuestra, y también el entender que si nos dicen algo es porque es importante para ellos.

Luego de escuchar activamente nuestra flexibilidad aumentará al darnos cuenta de que toda conversación debe darse en el marco de ganar-ganar o no hay trato. Esta idea se origina en el Libro “Los 7 Hábitos de las Personas Efectivas”, de Stephen R. Covey. Las relaciones con otros serán mejores en la medida en que seamos conscientes de nuestra propia independencia. Si yo sé que puedo valerme por mí mismo, soy independiente a nivel emocional, económico y físico, no tengo por qué aceptar un trato en el cual la relación sea perder-ganar, o ganar-perder. No necesito imponerme ni tengo por qué dejar que otro se me imponga. En cambio, soy flexible para buscar terceras alternativas y maneras de hacer las cosas con las que ambos nos sintamos realizados.

Este paradigma nos hace más flexibles porque sabemos que podemos escuchar, comprender, explorar lo que el otro piensa sin que eso signifique que renunciaremos a nuestras propias ideas y sentimientos. El saber que en cualquier momento podemos decir “no hay trato” nos hace flexibles, dinámicos y agradables al trabajar con otros.


CÓMO TENER FLEXIBILIDAD FINANCIERA
Ser flexibles en la empresa o a la hora de emprender se conecta profundamente con nuestra situación financiera. Si estamos al límite entre nuestros ingresos y gastos, o si estamos endeudados, ¿cómo podemos ser flexibles? ¡Estamos al borde de una crisis con cualquier variación en nuestros ingresos o gastos!

Ser flexible financieramente te permite viajar más, ¡esta foto la sacamos en nuestro viaje a Santiago de Chile!
Cómo ser más flexibles significa, en las finanzas, aprender a generar aire o espacio entre nuestros ingresos y gastos. Implica también profundizar nuestra capacidad de generar ingresos sin dinero.

La principal herramienta para aumentar rápidamente nuestra flexibilidad financiera es el minimalismo, o el aprender a vivir con lo esencial. Como saben todos en la comunidad de lectores de Supe hábitos, es un tema al que le hemos dedicado varios artículos, y que tiene una importancia fundamental para cualquier persona que desee crear un negocio propio. Es una de las claves, también, de tener libertad financiera.




¿CÓMO SER MÁS FLEXIBLE EN POCO TIEMPO? ¡APLICA LOS CONSEJOS EN ESTE ARTÍCULO!
Puedes ser más flexible rápido si te comprometes a incorporar las practicas que incluimos en este artículo:
1.    Para flexibilidad mental: Lee material variado, e incorpora actividades desafiantes en tu día a día, ¡aunque sea encontrar un nuevo camino por la calle cada día!
2.    Para flexibilidad física: camina algunos minutos y estira luego. Pronto estarás tocándote las puntas de los pies sin problema alguno.
3.    Para flexibilidad emocional: escucha activamente y vuelve un hábito el siempre abordar las conversaciones con un paradigma de “ganar-ganar o no hay trato”.
4.    Para flexibilidad financiera: empieza a simplificar tus cosas y desarrolla tu capacidad de generar negocios utilizando tus talentos y pasiones.
Estas prácticas cotidianas hacen posible adaptarse a los cambios e incluso ver oportunidades en ellos. Los resultados de empezar a utilizarlas se ven en menos de una semana, ¡y en un mes te sentirás como una persona distinta! Ese es el poder de convertir conductas en hábitos.



Ponlos en práctica y cuéntanos luego qué tal es la vida con la flexibilidad del bambú 

superhabitos.com